Aquel que no sabe nada, no duda de nada.

Tanta razón tenia George Herbert, el poeta, orador y sacerdote inglés del siglo diecisiete en esta frase, que si la aplicamos a nuestro tiempo, obtiene igual o mayor relevancia. Y es que si nos diferenciamos de cualquier ser sobre nuestro planeta, es por la sed de conocimiento.

Hoy agarro el churuco para hablarles del saber, del conocimiento, del adroctinamiento y nuestra idea que querer saberlo todo.

El saber impulsa el progreso humano en todas sus facetas y pone a caminar el intelecto de las maneras menos sospechadas.

Es esa carrera por conocerlo todo y de todo, la que nos lleva directo al que podría ser considerado como el invento más importante de todos los tiempos, la Internet.

Y aquí no termina todo, mas bien comienza. Digamos que comienza en los setentas y ochentas con su nacimiento, se desarrolla en los noventa, demostrando todo su potencial en el nuevo siglo.

Ahora las búsquedas por Internet no solo son para los académicos en toga y birrete, no señores, más bien ahora las hace cualquier "hijo de vecino" en sandalias y camiseta.
Una democracia del saber que permite conocer desde los secretos del motor de plasma, hasta la cena y el fiestón de mis amigos la noche anterior, ambigüedades que nos deberían de llenar de orgullo.

¿Punto qué?

A grito pelado siempre me pregunta mi mamá: ¿Beto, por que le ponen un punto al final a las letras y una palabra incompleta "com"? Bueno la verdad no se le digo de inmediato.

No es que no sepa, soy buen hijo, pero explicarle que es uno de los dominios originales de Internet, y que fue establecido en enero de 1985 y que demás es manejado por una compañía llamada VeriSign, me da pereza.
Me entenderían si supieran que en realidad no puedo contarle algo sin que cinco segundos después se desconcentre. Yo le llamo a eso, síndrome de la mamá impaciente, auque creo que tiene que ver mas con déficit atencional.
Con ese "punto com" (.com), finalizan casi la mayoría de páginas que utilizo con mayor frecuencia, entre ellas Facebook, My Space y twitter.

Mientras mi mamá llama a sus amigas para saber como les fue, yo voy a la computadora y completo la dirección con el famoso ".com".


Tejiendo Redes (te gusta a ti y a 50 millones de personas más)

Consideradas como redes sociales, son la sensación de Internet. Muchas se han hecho tán populares, que los dueños originales del dominio se han convertido en millonarios de la noche a la mañana.
Funciona de la misma manera que una súper carretera de millones de carriles. En esa super carretera viajan miles de personas que tienen algo que contar y desean que les cuenten algo. Al final estoy yo con la forma de un gran peaje, ahí me dejan su cuota de información y continúan su viaje.

La fiebre del saber, vuelve a mover la voluntad de una nueva generación, que comenzó a ver con instintiva curiosidad los primeros pasos de las redes sociales.

Una década es suficiente para que nos atrape a casi todos, que enmarañados en información nos sentimos en onda.

Sin duda la estrella del momento es Facebook, que nace en el año 2004 y tiene más de 60 millones de cuentas activas y 55 millones de usuarios diarios.
Facebook lo sabe y lo ve todo, al mejor estilo del gran hermano de la novela de George Orwell "1984".

Esto demuestra que las redes sociales se han convertido en algo más que solo diversión. Ahora sabemos desde noticias sobre el clima hasta los eventos de esta noche a través de la pantalla del ordenador.

No hay duda que esta revolución continuará de forma casi tan infinita como nuestra curiosidad, pero ahora que pienso bien la frase de George Herbert, en nuestro tiempo habría que hacerle algunas modificaciones, sería mas bien como que aquel que no sabe nada, no esta en nada.

¿Por ahí andará el churuco?