Lo mejor es ser ambos a la vez. Es tener el respaldo de alguna institución académica de educación superior y sumarlo a la experiencia que dan los años de fragua en una sala de redacción.
Esa validez debe ser avalada por el Colegio de Periodistas de Costa Rica, un ente devaluado y de connotación etérea. Un organismo tan diferente a otros colegios y asociaciones de profesionales en Costa Rica, que da miedo.
Es que mientras los otros si pelean por un bienestar para sus colegas, el Colegio de Periodistas más parece un colegio de corsarios y mercenarios.
Por eso no vemos tantos consultorios médicos pirata por todos lados, o ingenieros o arquitectos "marca patito", porque los respalda un verdadero grupo colegiado de profesionales, un colegio que defiende el valor real de su profesión.
Una nota para olvidar
La discusión sigue y los últimos acontecimientos de las "siliconudas" y el cronista pelón dispararon la discusión nacional y promovieron la salida a la luz pública de varios artículos, como el publicado por el periódico La Nación este miércoles 28 de Julio.
En la nota del auto proclamado periodista Alejandro Fernández, no solo se compara con la modelo Katryn Arbenz, sino que aborda el tema desde la perspectiva de un periodista empírico con un enfoque respetable, pero que no comparto de ninguna forma.
Así se justifica las muchas versiones que existen sobre el cómo debe ser un verdadero periodista, y que cada uno ve la figura de este profesional como mejor le convenga para así justificar sus carencias o cualidades.
En busca del mejor periodista, el Santo Grial en los medios de comunicación
En Costa Rica la libre espresión, respaldada por Corte Interamericana de Derechos Humanos desde hace 25 años y acogido en 1995 por la Sala Constitucional, se defiende y deja un portillo para la ejecución ilegal de la profesión de periodista, un escenario no muy diferente del que se vive en muchos países de América.
En Bolivia, Cuba, Chile, Honduras y Nicaragua, aunque con diferentes matices, se exige el título universitario o la colegiación es obligatoria para aquellas personas dedicadas a la información.
En Chile, la Ley de Prensa de 2001 establece como obligatorio el título universitario, pero deja huecos que permiten que personas sin diploma trabajen en los medios en su artículo 1, que consagra "la libertad de emitir opinión y la de informar" como un "derecho fundamental de todas las personas".
Para ejercer el periodismo en Cuba, un caso particular por la ausencia de medios privados, se exige nivel universitario, pero no exclusivamente un título en el área de comunicación.
En Honduras se imponen el título y la colegiación obligatoria, pero aun así hay periodistas que ejercen sin esos requisitos.
El buen periodismo una búsqueda contínua
La búsqueda de la razón es una tarea continúa, el mejoramiento de nuestras actitudes y aptitudes deben ser constantes.
Si un autodidacta dice que puede ser mejor que un profesional con título, lo podrá decir, pero que lo demuestre bajo las mismas condiciones son otros cien pesos. Colegas, recordemos que el verdadero periodista esta dentro de todos nosotros, por eso escogimos esta hermosa profesión, ahora es nuestra tarea demostrar nuestro valor y lo buenos que somo como profesionales debidamente titulados.