En países como China y Japón, los ciudadanos mayores de 60 años siempre tiene la preferencia. Es una cultura construida sobre la base del respeto, y la idealización del anciano.
Estas personas son el pilar espiritual sobre el que se construye la sabiduría del hogar, por lo que compartir con ellas es una experiencia y un honor.
Por otro lado tenemos las culturas occidentales, idiotizadas por el consumo y el capitalismo exacerbado.
En nuestro país el anciano es olvidado y ridiculizado en el mejor de los casos. Son un accesorio, un empleado o el mueble que no combina con nada.
Se nos olvida que son ellos precisamente los verdaderos profesionales de la vida. Los que tienen la palabra correcta en el momento indicado, los que ven más allá del presente o el pasado. Los que vivieron una y otra vez nuestras propias experiencias.
Como todo en nuestra sociedad, ahora se quiere tapar este agujero de descuido, con un poco de dinero y dádivas.
Una iniciativa del gobierno de Laura Chinchilla pretende que las familias que alberguen a un anciano en condición de vulnerabilidad social, reciban un subsidio por parte del Estado.
Es un planteamiento incluido en el programa de red de cuido de adultos mayores, cuya ejecución está a cargo del nuevo Ministerio de Desarrollo Social. Un proyecto que no esta del todo mal, pero ¿Por que junto al dinero, no se educa al costarricense sobre el valor real de una persona con tanta experiencia?
¿Cuánto valen esas canas llenas de sabiduría? ¿Cómo alguien podría saberlo?
Para el gobierno, al parecer entre unos 80 mil y 100 mil colones. Una suma que aparte de ridícula no hace mas que convertir al anciano en un símbolo de colones. ¿Por qué les damos la espalda cuando más los necesitamos?
La sociedad costarricense tiene una deuda enorme con nuestros ancianos. Una deuda que no se salda con dinero. El camino no esta en regalar dinero, va por involucrar y hacerlos parte de nuestra sociedad.
Pero no todo esta perdido, entidades como el CONAPAM y la Federación Cruzada Nacional de Protección al Anciano (FECRUNAPA), se han dado a la tarea de velar por una mejor condición para estas personas, teniendo resultados alentadores sin tener que pagar para que se les respete y se les dé las condiciones mínimas para su sobrevivemcia.
Cuando entendamos que ellos y ellas son invaluables, no hará falta una limosna, se les dará todo por que lo valen todo.
Por ahí va el churuco.
** Este video nos muestra la realidad de cientos de ancianos en China y de cómo son estimulados para su bienestar. (2008)
Cuando escuché la iniciativa pensé, muchos están deseando quitarse de encima a un anciano y el gobierno les va a cumplir su deseo. No veo que la iniciativa sea del todo mala, pero es fijo que muchos van a aprovechar para despreocuparse y olvidarse de sus mayores, creo que, en ese caso, se me hace más repulsiva la sociedad que el gobierno.
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